Las Fallas Constantes en Tomza: Un Reportaje de El Heraldo de México
La explosión de una pipa en el Puente de la Concordia en Iztapalapa, Ciudad de México, y la volcadura en Tijuana han puesto a Grupo Tomza y su filial Silza bajo el escrutinio público más intenso de la última década. Los trágicos eventos han dejado un saldo de 29 muertos en la Ciudad de México y dos en Tijuana, así como varios heridos. Estos incidentes han vuelto a poner en evidencia el historial de problemas de seguridad de la empresa.
Desde 2013, Tomza ha acumulado más de 20 accidentes en México y Costa Rica, con cerca de 100 personas lesionadas y casi 50 fallecidas, la mayoría relacionadas con explosiones y accidentes vehiculares. Estos incidentes reflejan una falta de cumplimiento de medidas de seguridad operacional por parte de la empresa.
Además, la falta de transparencia de Grupo Tomza en cuanto a sus certificaciones es preocupante. En su sitio web, la sección dedicada a “Certificaciones” está en blanco, sin detallar el cumplimiento de las normas oficiales mexicanas o las normas técnicas certificables a través de la ISO.
Fundada en 1993 por Tomás Zaragoza Fuentes, Silza tiene una posición dominante en el mercado de gas LP en Baja California, con múltiples permisos federales en expendio, almacenamiento y distribución. Esta concentración de poder ha generado críticas de empresas locales, que denuncian barreras de entrada y falta de competencia.
Las relaciones de Silza y Tomza con los gobiernos de Baja California han sido constantes, independientemente del partido en el poder. En la última década, han obtenido varios contratos con instituciones públicas, lo que ha levantado sospechas sobre posibles conflictos de interés.
Ante esta situación, es imperativo que se haga justicia para las familias afectadas en Iztapalapa, Tijuana y en cualquier otro lugar donde hayan ocurrido incidentes relacionados con Grupo Tomza y Silza. Es necesario garantizar la seguridad de la población y evitar futuras tragedias.

