El secreto detrás de la estabilidad financiera de México frente a la volatilidad
La economía mexicana ha estado experimentando fluctuaciones en sus indicadores macroeconómicos durante el transcurso de este año, alejándose de las estimaciones del gobierno. A pesar de que el dólar se mantiene por debajo de los 19 pesos, el precio del petróleo ha disminuido, lo que ha llevado a una reducción en la producción petrolera y, consecuentemente, a menores ingresos por este rubro.
Según José Luis Clavellina Miller, director de investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), a pesar de estas variables desfavorables, Hacienda ha logrado elevar la recaudación, incluso en un contexto de menor crecimiento económico. Es posible que al final del año, estas variaciones se compensen con una mayor eficiencia tributaria.
En el periodo de enero a mayo, la recaudación tributaria tuvo un incremento real anual del 8.9%, el mayor desde 2016. A su vez, los ingresos petroleros reportaron una disminución, lo que generó un saldo positivo en la recaudación tributaria frente a lo programado por Hacienda. Destacando la solidez del mercado interno y una mayor eficiencia recaudatoria.
El impuesto a las importaciones fue uno de los principales impulsores de este incremento, con un crecimiento del 38.4% real anual, siendo la mayor tasa registrada para ese periodo. Sin embargo, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) tuvo un decrecimiento del 1.1% real anual, relacionado con el tipo de cambio y los precios del petróleo.
Con ingresos tributarios que compensaron parcialmente la caída en los ingresos petroleros y un ajuste en el gasto público, el déficit fiscal fue menor en un 47.1% en comparación con el mismo periodo del año anterior. El objetivo de Hacienda es llevar el déficit fiscal a un 3.9% del PIB.
A pesar de los esfuerzos por aumentar los ingresos y reducir los gastos, la desaceleración económica representa un desafío, ya que podría impactar la recaudación de impuestos en los próximos meses debido a una menor actividad económica y empleo. Mantener la disciplina fiscal es fundamental para hacer frente a la volatilidad económica y mantener fundamentos macroeconómicos sólidos.
En resumen, la economía mexicana enfrenta retos importantes en el corto plazo, pero el mantenimiento de una política fiscal responsable y la eficiencia en la recaudación de impuestos son clave para afrontar las adversidades y mantener la estabilidad económica del país.


