Impacto de la caída de los ingresos petroleros en la recaudación de impuestos en México
Los ingresos petroleros en México registraron una caída significativa durante los primeros cinco meses del año en comparación con el mismo periodo del año pasado. Según cifras de Hacienda, la caída real anual fue del 23.8%, alcanzando un total de 375,217 millones de pesos. En el mes de mayo, la disminución fue aún más pronunciada, llegando al 55% real anual, la mayor caída registrada en este mes desde 2020.
Este descenso en los ingresos petroleros se debe en gran medida al menor precio de la mezcla mexicana de crudo para la exportación, que promedió 62.27 dólares por barril en los primeros cinco meses de 2025, en comparación con los 73.71 dólares por barril del año pasado. Además, el volumen de exportación también disminuyó, pasando de 833,800 barriles diarios en el mismo periodo de 2024 a 662,000 barriles diarios en 2025.
Ante esta situación, el Gobierno implementó un recorte en el gasto público, que disminuyó un 5.3% real anual. A pesar de esto, se logró un ejercicio eficiente del gasto, con un avance del 94.3% respecto a lo programado, garantizando la provisión de programas sociales, infraestructura y servicios públicos. El gasto neto presupuestario fue 224,387 millones de pesos menor de lo esperado, alcanzando un total de 3.722 billones de pesos.
Por otro lado, el costo financiero aumentó un 13.1% real anual, debido a condiciones financieras locales y globales restrictivas. Sin embargo, se logró ubicar 21,000 millones de pesos por debajo de lo presupuestado, gracias a operaciones de manejo financiero que generaron ahorros y mejoraron el perfil de vencimientos de la deuda del Gobierno Federal.
En resumen, la caída en los ingresos petroleros en México ha generado la necesidad de implementar medidas de austeridad y eficiencia en el gasto público para garantizar la estabilidad financiera del país en medio de un contexto económico adverso a nivel nacional e internacional.
