Los líderes del G7 exhortan a Trump a dar marcha atrás en su guerra comercial
La cumbre del G7, que tuvo lugar recientemente en Canadá, estuvo marcada por la tensión comercial entre los países miembros y la postura del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en cuanto a los aranceles impuestos a nivel global. La mayoría de los países del G7 ya están sujetos a un arancel generalizado del 10% impuesto por Trump, pero algunos también enfrentan gravámenes adicionales a productos como automóviles, acero y aluminio.
Durante la cumbre, el anfitrión, Canadá, trató de evitar provocar la ira de Trump y buscar soluciones para eliminar las amenazas arancelarias. Varios líderes expresaron su preocupación por la disputa comercial, argumentando que debilita las economías del G7 y beneficia a China en última instancia.
En medio de esta tensión, Trump aprovechó la reunión para firmar oficialmente un acuerdo comercial con el Reino Unido, convirtiéndolo en el primer país en asegurar un pacto para evitar los aranceles estadounidenses. A pesar de este acuerdo, la incertidumbre persiste y muchos países buscan negociar acuerdos comerciales antes de que Estados Unidos imponga mayores aranceles el próximo mes.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, también se encuentra en la búsqueda de renegociar el acuerdo trilateral de libre comercio de América del Norte, conocido como T-MEC, que incluye a Canadá. Sin embargo, las esperanzas de reunirse con Trump durante la cumbre se desvanecieron debido a la decisión del mandatario de abandonar la reunión antes de tiempo debido a la crisis en Medio Oriente.
A pesar de los desafíos y las tensiones comerciales, los líderes de los países del G7 y otros invitados buscan encontrar soluciones para evitar una guerra comercial y promover el comercio internacional en un ambiente de diálogo y cooperación.
