El Vaticano revela estrategias para disminuir la deuda de naciones en desarrollo
El informe presentado recientemente revela que la carga de intereses en los países en desarrollo se ha duplicado en la última década. Esto ha llevado a que 54 naciones gasten más del 10% de sus ingresos fiscales únicamente en el pago de intereses, lo que desvía recursos que podrían destinarse a áreas prioritarias como la salud, la educación, la infraestructura y la resiliencia climática.
Los autores del informe hacen un llamado a los acreedores y gobiernos deudores para que acepten reestructuraciones de la deuda que proporcionen un alivio rápido y suficiente. Asimismo, instan a las instituciones multilaterales, incluido el Fondo Monetario Internacional (FMI), a modificar sus prácticas y poner fin a los rescates de acreedores privados.
El renombrado economista Joseph Stiglitz advierte que el sistema actual de endeudamiento beneficia a los mercados financieros en lugar de a las poblaciones, lo que podría condenar a naciones enteras a una década perdida o incluso peor.
En este contexto, el papa Francisco había abogado repetidamente por la cancelación de la deuda de los países en desarrollo durante su pontificado. Su sucesor, León XIV, denunció en su misa de inauguración el paradigma económico que explota los recursos de la Tierra y marginaliza a los más pobres.
Las conclusiones de este informe serán discutidas en importantes eventos internacionales, como la cuarta conferencia internacional sobre financiamiento para el desarrollo en Sevilla, la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre y la cumbre del G20 en Johannesburgo en noviembre. Es crucial que se tomen medidas concretas para abordar esta problemática y garantizar un futuro más justo y equitativo para todos.


