Máximos históricos en la deuda mundial aumentan riesgo para inversionistas de bonos: IIF
El aumento de la deuda mundial y su impacto en la política económica ha sido tema de discusión en los últimos años. Según el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), el escrutinio de las balanzas fiscales en países con un panorama político polarizado ha sido una característica definitoria reciente.
En el Reino Unido, las reacciones del mercado a las políticas fiscales derribaron el mandato de la primera ministra Liz Truss en 2022, mientras que presiones similares en Francia llevaron a la caída del primer ministro Michel Barnier el año pasado.
La deuda en relación con el PIB alcanzó el 328%, un aumento de 1.5 puntos porcentuales, debido a los niveles de deuda pública de 95 billones de dólares que chocaron con la desaceleración de la inflación y el crecimiento económico.
El IIF espera que el crecimiento de la deuda se ralentice este año, en medio de una incertidumbre sin precedentes en la política económica mundial y costos de endeudamiento aún elevados. Sin embargo, advierte que la previsión de un aumento de 5 billones de dólares en la deuda pública este año podría aumentar debido a las demandas de estímulo fiscal y un mayor gasto militar en Europa.
Los mercados emergentes, liderados por China, India, Arabia Saudita y Turquía, representaron aproximadamente el 65% del crecimiento de la deuda mundial el año pasado. Este endeudamiento, junto con un récord de 8.2 billones de dólares en pasivos que los mercados emergentes necesitan refinanciar este año, podría poner a prueba la capacidad de los países para hacer frente a las tormentas políticas y económicas.
El aumento de las tensiones comerciales y la decisión de la administración Trump de congelar la ayuda exterior estadounidense podrían desencadenar importantes desafíos de liquidez y obstaculizar la capacidad de refinanciación y acceso a la deuda en divisas. Todo esto subraya la importancia de la movilización de los ingresos nacionales para aumentar la resistencia frente a los choques externos.
En este contexto, Emre Tiftik, director de investigación sobre sostenibilidad del IIF, enfatizó la necesidad de aumentar la capacidad de los bancos multilaterales de desarrollo para movilizar capital privado y hacer frente a la volatilidad financiera. La situación actual requiere una gestión cuidadosa de la deuda y políticas fiscales efectivas para garantizar la estabilidad económica en un entorno global incierto.
