México se enfrenta a una recesión y caída del PIB con arancel generalizado, advierte Fitch
La agencia calificadora Fitch Ratings ha emitido un informe en el que advierte sobre los posibles impactos negativos que podrían derivarse de los aumentos arancelarios entre Estados Unidos y México. Según la calificadora, estos incrementos podrían debilitar la confianza interna, generando un impacto difícil de prevenir.
Uno de los efectos colaterales de los aranceles sería la depreciación de la moneda mexicana, lo que brindaría cierta protección a los exportadores frente a los aranceles, pero también encarecería sus costos de insumos. En un escenario de recesión causado por estas medidas, la capacidad de aplicar una política monetaria contracíclica se vería restringida debido a la inestabilidad financiera y la depreciación de la moneda.
Además, Fitch señala que las medidas de represalia por parte de México representan riesgos adicionales que no fueron contemplados en las estimaciones iniciales. La complejidad de las cadenas de suministro entre ambos países dificulta la predicción de los impactos arancelarios, que podrían ser aún mayores debido a los efectos de segunda ronda.
En cuanto a la calificación crediticia de México, que actualmente se sitúa en ‘BBB-’ con perspectiva estable, Fitch destaca un crecimiento económico moderado que ha llevado a dos rebajas desde 2018. Si la economía se deteriora y afecta las finanzas públicas, el riesgo sobre el soberano aumentaría. Esto podría traducirse en un incremento de la deuda en relación con el PIB, que fue del 51% en 2024, por debajo del promedio del 55% para países con calificación ‘BBB’.
Fitch advierte que México inició el año 2025 con una base fiscal más frágil que en años anteriores, debido al aumento del gasto durante el año electoral de 2024, que elevó el déficit del sector público al 5.7% del PIB. Para contrarrestar esta situación, el presupuesto de la presidenta Sheinbaum para 2025 busca reducir el déficit a 3.9% mediante recortes en inversión y gasto social.
En caso de que los ingresos no alcancen las expectativas o los recortes resulten complicados, Fitch sugiere que medidas de administración tributaria y transferencias de servicios públicos por parte de Banxico podrían ser necesarias para estabilizar las finanzas públicas. Sin embargo, la consolidación fiscal enfrentaría mayores riesgos en un contexto de bajo crecimiento, especialmente si el gobierno se ve presionado a brindar apoyo económico.