El consumo como motor del PIB: amenazas de desempleo e inflación en México
La economía mexicana enfrenta un panorama complicado en el inicio del año 2025, con un descenso del 0.6% en el Producto Interno Bruto (PIB) en el cuarto trimestre del año pasado, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En este contexto, Alejandro Saldaña, economista en jefe en Grupo Financiero Ve por Más (Bx+), advierte que el consumo discrecional podría disminuir aún más, especialmente en un entorno de menor generación de empleo y una inflación persistente que afecta el poder adquisitivo de los consumidores.
El sector de servicios fue el único que registró crecimiento en el último trimestre, mientras que las actividades agropecuarias y las manufacturas mostraron contracción. Este retroceso en las actividades secundarias se atribuye a la erosión del marco institucional en México, con la aprobación de reformas controvertidas durante el gobierno de López Obrador, como la del Poder Judicial.
Además, el cierre del sexenio de López Obrador ha impactado negativamente en el sector de la construcción, que ha perdido dinamismo debido a la conclusión de obras emblemáticas y la incertidumbre tanto a nivel local como externo.
Sin embargo, se vislumbra una posible recuperación en las manufacturas en la segunda mitad del año, impulsada por la necesidad de renovación de bienes durables por parte de los hogares mexicanos. Iván Arias, director de Estudios Económicos de Banamex, señala que tras un periodo de consumo reducido durante la pandemia, se espera una reactivación en la demanda de productos manufacturados.
Por otro lado, las perspectivas para las actividades secundarias en México se ven favorecidas por el crecimiento esperado en la actividad industrial de Estados Unidos en los próximos años, lo que podría brindar un impulso adicional al sector exportador y en particular a las manufacturas mexicanas.
En resumen, aunque el panorama económico actual presenta desafíos significativos, existe la expectativa de una recuperación gradual en las actividades secundarias mexicanas en la segunda mitad del año, apoyada por la demanda interna y los pronósticos favorables para la economía estadounidense.