Trump intensifica su batalla contra el déficit comercial; México en el ojo del huracán
El déficit comercial entre Estados Unidos y México alcanzó cifras históricas durante el periodo analizado, situándose en 157,205 millones de dólares, siendo superado únicamente por China con 270,421 millones. El sector automotor fue el que registró el mayor desequilibrio, con importaciones por un valor de 168,136 millones de dólares desde México y exportaciones de solo 40,812 millones, generando un déficit de 127,324 millones de dólares en este rubro.
Por otro lado, el sector agrícola también presentó un importante déficit, con compras por 44,951 millones de dólares y exportaciones por 27,738 millones, resultando en un saldo negativo de 17,213 millones. Estos números reflejan la complejidad de la relación comercial entre ambos países y los retos que enfrentan en materia de intercambio de bienes.
El presidente Trump ha manifestado su preocupación por el déficit comercial y ha amenazado con imponer aranceles adicionales, incluyendo la posibilidad de aplicar un arancel del 25% a nivel global, lo cual afectaría a México. Esta incertidumbre se suma a las tensiones por cuestiones migratorias y de seguridad que ya existen entre ambos países.
Expertos como Janneth Quiroz de Monex señalan que el aumento del déficit con México era previsible debido a la guerra comercial con China y la implementación del T-MEC. A pesar de las amenazas arancelarias, se espera que el tratado comercial fortalezca el comercio entre los tres países involucrados.
En cuanto a la comparación con China, si bien este país sigue siendo el principal generador de déficit para Estados Unidos, el saldo negativo con México ha crecido significativamente. Trump ha centrado su atención en reducir los déficits comerciales, pero será fundamental considerar que los productos de México y Canadá contribuyen a la competitividad de la región norteamericana.
En este contexto, la revisión del déficit comercial por parte de Trump refleja su enfoque en la política de “América Primero”, aunque se espera que las negociaciones dentro del T-MEC beneficien a los tres países involucrados. La incertidumbre sobre posibles aranceles y cambios en las relaciones comerciales genera preocupación en el ámbito financiero y se espera que China, Canadá y México sean los más afectados por las acciones comerciales del nuevo gobierno estadounidense.
