Los engaños y estafas que sufren los contribuyentes
El fenómeno del phishing y el robo de identidad fiscal son problemas cada vez más comunes en México, especialmente en el ámbito de las interacciones con la autoridad fiscal. Según expertos como Luis Pérez de Acha, socio fundador del despacho Pérez de Acha e Ibarra de Rueda, las personas físicas son las principales víctimas de este tipo de fraudes, que pueden resultar en la infiltración de computadoras para acceder a información personal o bancaria.
Pedro Canabal, socio de Comercio Exterior e Impuestos de Baker Tilly México, explica que la evolución de la página del SAT a una plataforma transaccional ha abierto ventanas de oportunidad para los delincuentes, quienes se hacen pasar por la autoridad fiscal para engañar a los contribuyentes. Con el aumento de la interacción digital, también ha crecido la cantidad de mensajes fraudulentos enviados a los contribuyentes, lo que genera incertidumbre y confusión.
De enero a septiembre de este año, el SAT envió casi 63.139 millones de mensajes a través de diferentes medios, lo que representa un aumento significativo en comparación con años anteriores. Esta avalancha de comunicaciones ha creado un entorno propicio para el robo de identidad fiscal, ya sea a través de fraudes en línea o mediante la obtención ilegal de datos personales.
Michel Jiménez, socio de la agencia de consultoría en comunicación Tres Digital, advierte sobre la existencia de un mercado negro de bancos de datos personales, donde los delincuentes pueden adquirir información sensible para cometer fraudes más elaborados. En este contexto, es fundamental que los contribuyentes estén alerta y tomen medidas de seguridad para proteger su información y prevenir posibles estafas.
En resumen, el phishing y el robo de identidad fiscal son problemas crecientes en México, alimentados por la creciente digitalización de los servicios gubernamentales y financieros. Es responsabilidad de todos estar informados y tomar precauciones para evitar ser víctimas de estos delitos cibernéticos.