Moody’s cambia la perspectiva de calificación de México a negativa: Alerta sobre riesgos fiscales
El panorama económico de México se ve afectado por el deterioro de la asequibilidad de la deuda y la rigidez del gasto público, según el informe emitido por Moody’s antes de la presentación del Paquete Económico 2025. Este año, el déficit público se ha ampliado, lo cual representa una desviación de un historial de déficits bajos que ha sido una constante a pesar de las presiones económicas.
Además, la reforma al Poder Judicial plantea el riesgo de erosionar los controles y contrapesos del sistema judicial mexicano, lo que podría tener un impacto negativo en la solidez económica y fiscal del país. Moody’s señala que si se produce un deterioro adicional en el marco de formulación de políticas y en la independencia del sistema judicial, la capacidad del gobierno para abordar los desafíos crediticios podría verse limitada.
La posición fiscal del gobierno se ha debilitado en 2024, con un déficit que supera el 5% del PIB y una estructura de gasto cada vez más rígida. Moody’s prevé que la deuda del gobierno general de México aumentará por encima del 45% del PIB en 2025, lo que podría llegar al 50% en 2027-28 si no se produce una consolidación más sustancial.
Por otro lado, la situación de Pemex también representa un factor de riesgo, ya que los pasivos contingentes de la empresa podrían materializarse en el balance del gobierno sin que se restablezca la sostenibilidad de la deuda a largo plazo de la misma. Esto mantiene los riesgos fiscales para el gobierno.
A pesar de estos desafíos, Moody’s mantiene la calificación Baa2 para México, destacando la sólida fortaleza económica del país respaldada por la diversidad y los beneficios potenciales del nearshoring. Asimismo, los desequilibrios macroeconómicos modestos y el historial de políticas fiscales y monetarias relativamente prudentes respaldan dicha calificación.