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El desafío de Sheinbaum: transformar los impuestos a refrescos, cigarros y pan dulce

La recaudación de IEPS en México: ¿cumplen su función?

El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en México ha sido un tema de debate en los últimos años, ya que su objetivo principal es desincentivar ciertas conductas en la población, como el consumo de bebidas alcohólicas, alimentos con alta densidad calórica y combustibles fósiles. Sin embargo, a pesar de su crecimiento en términos absolutos, su contribución a los ingresos totales se ha mantenido en alrededor del 4%, según datos de la Secretaría de Hacienda.

Durante el sexenio pasado, se hicieron pocos cambios al gravamen de estos productos, como la actualización por inflación de la tasa por litro de refresco y cigarrillo. A pesar de esto, México sigue siendo uno de los principales consumidores de refrescos a nivel mundial, lo que ha generado preocupación entre expertos en salud pública.

En este sentido, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) ha señalado la importancia de etiquetar los recursos recaudados por el IEPS para destinarse a la prevención y tratamiento de enfermedades relacionadas con el consumo de estos productos. Asimismo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha recomendado al gobierno de Sheinbaum hacer cambios en el gravamen de cervezas, vinos y destilados, así como aplicar un impuesto más alto a los cigarrillos para desincentivar su consumo.

Según cifras de la OCDE y de Hacienda, los costos médicos anuales atribuibles al tabaquismo en México ascienden a más de 95,000 millones de pesos, mientras que lo recaudado por IEPS a tabacos labrados en 2023 representa poco más de la mitad de esa cifra. Ante esta situación, expertos como Diego Díaz, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), han destacado la importancia de revisar y posiblemente aumentar las tasas de estos impuestos para desincentivar el consumo y aumentar la recaudación.

En un contexto de finanzas públicas, es fundamental que el gobierno federal considere estos cambios en los impuestos, incluso sin una reforma fiscal de gran calado. A pesar de que la administración actual ha descartado una reforma fiscal que aumente los impuestos en los primeros años de gobierno, es necesario analizar la viabilidad de incrementar las tasas de IEPS para cumplir con su objetivo de desincentivar conductas nocivas para la salud pública.

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