La OCDE recomienda aumentar los impuestos al tabaco en América Latina y el Caribe
Los impuestos al tabaco siguen siendo insuficientes en América Latina y el Caribe, según un informe reciente. El objetivo de estos impuestos es desincentivar el consumo de tabaco, una adicción que ocasiona graves problemas sanitarios, económicos y sociales en la región.
En el año 2021, más de 350,000 personas perdieron la vida en la región debido al consumo de tabaco y a la exposición al humo. Además, más del 40% de los casos de cáncer en las vías respiratorias de América Latina fueron atribuidos al tabaquismo.
Los costos médicos asociados al consumo de tabaco pueden llegar a representar hasta el 1.5% del Producto Interno Bruto (PIB) anual. Sin embargo, los impuestos a los productos del tabaco en la región se encuentran por debajo del umbral recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere que estos impuestos deberían representar al menos el 75% del precio de venta.
Es necesario emprender una nueva ola de reformas en los impuestos al tabaco en América Latina y el Caribe para fortalecer las políticas existentes y aumentar la eficacia en la administración de estos impuestos. En muchos casos, la imposición varía dependiendo del producto, y en ocasiones los impuestos son insuficientes para disuadir a los jóvenes de consumir tabaco.
La recaudación de impuestos indirectos al tabaco en la región oscila entre el 0.01% (en Barbados) y el 2.58% (en Chile). A pesar de esto, los impuestos selectivos al tabaco solo representan en promedio el 0.50% de la recaudación total de impuestos en América Latina y el Caribe.
Para que los impuestos cumplan su papel disuasorio, es necesario que sean lo suficientemente elevados para limitar las posibilidades de las empresas tabacaleras de absorber el impuesto en lugar de trasladarlo al precio de venta. En resumen, es fundamental que se fortalezcan las políticas de impuestos al tabaco en la región para combatir este grave problema de salud pública.