La Estrategia Secreta de Donald Trump para Atraer Inversiones y Competir con México
La reducción de impuestos corporativos en Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump ha generado un debate en México sobre la competitividad fiscal entre ambos países. Mientras que en Estados Unidos la tasa de ISR para corporativos se redujo al 21%, en México se mantiene en un 30% desde 2010.
Expertos en economía como Guillermo Mendieta González de la firma Mendieta y Compañía señalan que la baja de impuestos en Estados Unidos ha sido atractiva para las personas con mayores ingresos, pero también ha generado preocupación por el impacto en la inflación y la recaudación de recursos públicos.
En México, la recaudación del ISR representa más del 35% de los ingresos totales del gobierno, lo cual plantea un reto en términos de competir por inversiones a través de la vía de los impuestos corporativos. Reducir la tasa de ISR para equipararla con la de Estados Unidos podría comprometer las finanzas públicas, especialmente en un momento en el que se busca reducir el déficit fiscal del 6% al 3.5% del PIB para 2025.
La preocupación por la reducción del déficit fiscal también ha sido expresada por sectores como la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), que temen una disminución en la inversión pública en infraestructura, clave para atraer inversión privada.
A pesar de tener una tasa impositiva más alta que Estados Unidos, México cuenta con otros atractivos para las inversiones como menores costos de mano de obra y energéticos. Sin embargo, la inseguridad física y jurídica siguen siendo obstáculos para atraer inversiones extranjeras.
En este sentido, la competitividad fiscal y la seguridad para los inversionistas extranjeros se presentan como elementos clave para detonar la inversión en México y garantizar una recaudación adecuada de recursos. Es necesario ofrecer condiciones claras y seguras para atraer inversiones que impulsen el crecimiento económico del país.
