Más de 1,100 millones de personas en extrema pobreza: Una realidad que no podemos ignorar
El índice de pobreza multidimensional (IPM) es una herramienta que se utiliza para medir la pobreza en diferentes aspectos más allá del ingreso monetario, tomando en cuenta indicadores como la falta de vivienda adecuada, saneamiento, electricidad, combustible para cocinar, nutrición y escolarización. A diferencia del Banco Mundial, que define la pobreza extrema en función de un ingreso diario máximo de 2.15 dólares, el IPM ofrece una visión más amplia y detallada de las condiciones de vida de las personas.
Según el informe del IPM del año 2024, se estima que alrededor de 1,100 millones de personas en el mundo viven en situación de pobreza multidimensional, de las cuales 455 millones se encuentran en zonas afectadas por conflictos. En estos contextos, la pobreza se agrava significativamente, con privaciones en materia de nutrición, agua, saneamiento, electricidad y educación de tres a cinco veces más graves que en entornos pacíficos.
El informe destaca que en el año 2023 se registraron más conflictos a nivel mundial que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial, lo que ha contribuido a incrementar los niveles de pobreza y desigualdad en diversas regiones. Se observa que la pobreza afecta con mayor intensidad a las zonas rurales (28%) en comparación con las urbanas (6.6%), y que los jóvenes menores de 18 años son el grupo más vulnerable, con un 27.9% en situación de pobreza.
En cuanto a la distribución geográfica de la pobreza, se destaca que la mayoría de los pobres del mundo (83.2%) se concentran en el África Subsahariana y el sureste asiático. Los cinco países con los mayores niveles de pobreza multidimensional son India (234 millones), Pakistán (93 millones), Etiopía (86 millones), Nigeria (74 millones) y la República Democrática del Congo (66 millones).
Estos datos reflejan la urgente necesidad de abordar la pobreza multidimensional y sus causas estructurales, especialmente en contextos de conflicto y fragilidad. El IPM se presenta como una herramienta clave para identificar las áreas de intervención prioritarias y diseñar políticas públicas efectivas que contribuyan a erradicar la pobreza y promover el desarrollo humano integral en todo el mundo.
