El déficit fiscal de México se dispara un 54% en agosto y supera el billón de pesos
La situación fiscal en México sigue generando preocupación a medida que las cifras de Hacienda revelan una brecha cada vez mayor entre los ingresos y los gastos del gobierno. Según los datos recopilados hasta agosto, los ingresos alcanzaron los 5.049 billones de pesos, con un aumento del 3.6% en comparación con el año anterior. Por otro lado, el gasto público se elevó a casi seis billones, llegando a los 5.947 billones y experimentando un incremento del 9.6% anual.
El panorama de la deuda pública también es motivo de inquietud, con los Saldos Históricos de los Requerimientos Financieros del Sector Público ascendiendo a 16.557 billones de pesos al cierre de agosto, mientras que la deuda neta del Sector Público Federal se situó en 16.660 billones.
En el periodo de enero a agosto, el gasto neto total aumentó un 9.6% en comparación con el año anterior. Se destaca el crecimiento del componente destinado a la provisión de bienes y servicios públicos, con un incremento del 11.6% anual, el más alto desde 2014 según lo señalado por Hacienda.
La inversión física también mostró un crecimiento significativo, con un aumento del 20.2% en comparación con el mismo periodo del año anterior, siendo el mayor incremento desde 2014. En particular, la inversión física directa del Gobierno Federal experimentó un crecimiento del 59.6% anual.
Por otro lado, el costo financiero aumentó un 4% anual durante los primeros ocho meses del año, en un contexto de condiciones financieras restrictivas, lo que resultó en un gasto de 46,000 millones de pesos por debajo de lo previsto.
En cuanto al gasto en participaciones a entidades federativas y municipios, se registró un incremento del 4.7% en comparación con el mismo periodo del año anterior, como resultado de un aumento del 3.7% en la recaudación federal participable.
Estas cifras reflejan la compleja situación fiscal que enfrenta México, con un desafío creciente para equilibrar los ingresos y los gastos públicos, así como para hacer frente a la creciente deuda pública. Es crucial que se implementen medidas efectivas para garantizar la sostenibilidad financiera del país y promover un desarrollo económico sólido a largo plazo.
