Gobierno de AMLO prioriza pago de deuda sobre inversión en infraestructura
En el último año de AMLO, la tendencia en las finanzas públicas parece estar cambiando. Según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la inversión física ha experimentado un crecimiento del 19.3% en comparación con el mismo periodo de 2023. Este incremento es el más alto reportado desde 2014, cuando alcanzó un 28.4%.
Por otro lado, el costo de la deuda apenas ha crecido un 4.1% real anual durante este periodo. Esta situación marca un cambio significativo en la distribución de los recursos públicos, ya que históricamente se había priorizado la inversión física sobre el pago de la deuda.
Según el investigador posdoctoral de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Christopher Cernichiaro, es preferible tener mayor inversión que gastos por deudas en las finanzas públicas. La inversión física estimula la economía y atrae la inversión privada, mientras que el pago de intereses es un gasto que no genera producción.
Desde 2007, la tendencia había sido creciente en cuanto a la inversión física y decreciente en el pago de la deuda. Sin embargo, el costo de la deuda se ha visto afectado por las alzas en la tasa de interés de referencia del Banco de México, como respuesta a la inflación que inició en 2020.
El cambio en la distribución de recursos en el último año de la administración de AMLO es un punto a seguir de cerca. Si bien el crecimiento de la inversión física es positivo para la economía, es importante mantener un equilibrio entre la inversión y el pago de la deuda para garantizar la estabilidad financiera a largo plazo.