La inflación sorprende con una caída inesperada en la primera mitad de agosto
La inflación en México muestra signos de desaceleración, ya que en la primera quincena de agosto la variación del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) fue de -0.03% a tasa quincenal, lo que redujo la inflación anual a 5.16%. Este dato se encuentra por debajo de las expectativas, especialmente en la inflación subyacente que aumentó solo un 0.10% a tasa quincenal y un 3.98% a tasa anual.
La inflación subyacente es un indicador clave del comportamiento de los precios a mediano y largo plazo, al excluir productos con precios volátiles y tarifas autorizadas por el gobierno. Dentro de este índice, los precios de las mercancías tuvieron un incremento del 0.14% y los servicios un aumento del 0.07% a tasa quincenal.
Por otro lado, el índice de precios no subyacente presentó una variación de -0.46% quincenal y un 8.80% anual. En este índice, los productos agropecuarios retrocedieron un 1.30%, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron un 0.25%.
Estos datos se dan en el contexto de la reciente reducción de la tasa de interés por parte del Banco de México, que la dejó en 10.75% el pasado 8 de agosto. El subgobernador del banco central, Jonathan Heath, ha expresado su confianza en que el momento para bajar las tasas de forma más sistemática está cerca.
En cuanto a los productos que más impactaron en la inflación, se destacan el aumento en los precios de la gasolina de bajo octanaje, la electricidad, el huevo, la universidad y la vivienda propia. Por otro lado, los productos que registraron una disminución en sus precios fueron el chayote, el transporte aéreo, el jitomate, el gas doméstico LP y el pollo.
En resumen, la economía mexicana muestra señales de estabilidad en cuanto a la inflación, con una moderación en los precios y expectativas positivas en cuanto a la política monetaria del Banco de México.
