50 años de prisión para los responsables de la masacre de San Fernando, Tamaulipas
**Tres hombres sentenciados a 50 años de prisión por serie de asesinatos en Tamaulipas**
En un caso que ha conmocionado a México, tres hombres fueron sentenciados a 50 años de prisión por una serie de asesinatos ocurridos hace más de una década en San Fernando, Tamaulipas. Estos crímenes tuvieron lugar cuando 122 personas fueron obligadas a bajar de los autobuses en los que viajaban y cuyos cadáveres fueron encontrados en fosas clandestinas en la localidad.
Entre 2010 y 2012, Tamaulipas fue escenario de diversas masacres, desapariciones y asesinatos atribuidos en su mayoría al cártel de los Zetas, que en ese momento tenía una fuerte presencia en la región. En el caso específico de San Fernando, se cree que los Zetas sacaban a personas de los autobuses que se dirigían a las ciudades fronterizas de Reynosa y Matamoros.
Según las autoridades, los Zetas habrían estado sacando a jóvenes de los autobuses para interrogarlos y ofrecerles la oportunidad de unirse a la banda, demostrando su valía luchando con mazos contra otros pasajeros inocentes. Esta situación de crueldad extrema fue descubierta cuando expertos forenses comenzaron a excavar fosas clandestinas con cientos de cadáveres, la mayoría de ellos varones jóvenes con el cráneo destrozado.
En 2011, el Ejército reportó el hallazgo de 48 fosas clandestinas con 196 cuerpos en San Fernando, en la ruta hacia las ciudades fronterizas con Estados Unidos. A pesar de más de una década de investigaciones, muchas de las víctimas siguen sin ser identificadas.
Las autoridades han informado que las víctimas fueron obligadas a luchar entre sí con martillos, o a morir si se negaban a trabajar para el cártel. El control de los cárteles en la región era tan grande que las empresas de autobuses no denunciaron las desapariciones hasta que el equipaje no reclamado de las víctimas comenzó a acumularse en las terminales de autobuses de las ciudades fronterizas.
Tamaulipas, siendo la ruta más corta para los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos desde Centroamérica, ha sido durante décadas controlada por el crimen organizado. Los secuestros de migrantes por parte de estos grupos son una práctica común, ya sea para reclutarlos a la fuerza o para exigir pagos a sus familiares.
Este caso de los hombres sentenciados en Tamaulipas es solo un ejemplo de la violencia desenfrenada que ha azotado a la región durante años, y que sigue siendo un desafío para las autoridades en su lucha contra el crimen organizado.
Con información de AP.