Los 4 escenarios cruciales de la renegociación del T-MEC: ¿Cómo debe México enfrentar a Estados Unidos?
El experto Kenneth Smith Ramos, en el marco del Summit de Grandes Empresas de la Coparmex, ha señalado que la revisión del T-MEC podría enfrentar una reapertura acotada de capítulos, con una presión política constante desde Washington.
Aunque la posibilidad de una ruptura es considerada la menos probable, el desafío inmediato radica en activar consultas formales para evitar que los aranceles actuales, aplicados al acero, cobre, entre otros productos, se conviertan en una base de negociación. Estados Unidos podría iniciar las conversaciones bajo la premisa de que los aranceles vigentes se mantendrán y se reducirán a medida que México haga concesiones.
Smith Ramos ha delineado cuatro posibles escenarios hacia la revisión del T-MEC. El escenario A contempla una revisión limitada sin modificar el texto del tratado, enfocándose en la competitividad y prácticas desleales de terceros. El escenario B, el más probable, prevé una reapertura focalizada de capítulos con temas como reglas de origen automotrices, laborales, solución de controversias, ciberseguridad y propiedad intelectual.
En cuanto al escenario C, se plantea una negociación prolongada bajo la presión continua de Donald Trump, con revisiones anuales hasta la ratificación del acuerdo. Por último, el escenario D, el de la ruptura, es considerado el menos probable debido al alto costo político que implicaría para Estados Unidos y la inestabilidad que generaría en la región.
Es importante mencionar que la revisión está programada para julio de 2026, y de no llegar a un acuerdo, el T-MEC seguirá vigente con posibilidad de reabrirse en 2027 y 2033, siendo 2036 la fecha límite.
En cuanto a la estrategia de negociación de México, Smith sugiere solicitar consultas bajo las reglas del T-MEC para dejar constancia de que no acepta los aranceles unilaterales impuestos por Estados Unidos. Asimismo, se plantea resistir cautelosamente a nuevos aranceles y aprovechar la situación para fortalecer las relaciones comerciales con Estados Unidos.
En el ámbito interno, México debe prepararse para enfrentar posibles investigaciones en sectores estratégicos por parte de Estados Unidos. Smith enfatiza la importancia de mapear los impactos en las cadenas trinacionales y utilizar los mecanismos de solución de controversias para proteger los intereses mexicanos.
A pesar de la incertidumbre externa, Smith sugiere que México podría salir fortalecido si logra mantener el T-MEC y acelerar las reformas internas pendientes. La atracción de inversión en México podría incrementarse en un escenario donde Estados Unidos continúe con disputas arancelarias con Europa y China.
Por último, se destaca la necesidad de que México refuerce su equipo negociador y establezca una mayor colaboración con el sector privado de Estados Unidos para garantizar la permanencia y fortalecimiento del T-MEC.


