La importancia de la eficiencia del SAT y los recortes de Hacienda para estabilizar las finanzas de México
El panorama económico mexicano ha presentado ciertas variaciones en lo que va del año, alejándose de las estimaciones previas de la Secretaría de Hacienda. El dólar se mantiene por debajo de los 19 pesos, el precio del petróleo ha disminuido y la producción petrolera también ha caído, lo que ha generado una reducción en los ingresos por este rubro.
Según José Luis Clavellina Miller, director de investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), a pesar de estas fluctuaciones, Hacienda ha logrado elevar la recaudación, incluso en un contexto de menor crecimiento económico. Es posible que al cierre del año, estas variables se compensen con una mayor eficiencia tributaria.
Durante el periodo de enero a mayo, la recaudación tributaria aumentó un 8.9% en términos reales anuales, superando las expectativas y dejando un excedente de 82,856 millones de pesos, mientras que los ingresos petroleros presentaron un déficit de 175,561 millones. Este desempeño ha sido impulsado principalmente por la recaudación de impuestos como el IVA y el ISR, así como por un aumento en los ingresos aduanales.
En particular, los ingresos por impuestos a las importaciones crecieron un 38.4% en términos reales anuales, impulsados por una mayor vigilancia aduanera y fiscalización de plataformas digitales. Sin embargo, el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) reportó un decrecimiento del 1.1% en el mismo periodo.
Con ingresos tributarios que han compensado parcialmente la caída en los ingresos petroleros y un ajuste en el gasto público, el déficit fiscal ha disminuido un 47.1% respecto al mismo periodo del año anterior. El objetivo de Hacienda es reducir el déficit fiscal al 3.9% del PIB.
A pesar de estos avances, existen retos por delante debido a la desaceleración económica que se está experimentando, lo que podría impactar la recaudación de impuestos en los próximos meses. Mantener la disciplina fiscal y contar con fundamentos macroeconómicos sólidos será clave para hacer frente a la volatilidad y garantizar la estabilidad económica en el país.


