Advertencia de Jonathan Heath: Los límites de la política monetaria a pesar de la nueva baja de tasas
El subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, ha enfatizado que la política monetaria del país continúa avanzando hacia una normalización gradual. Si las proyecciones de inflación se cumplen, el Banco de México podrá seguir reduciendo las tasas de interés. El objetivo es alcanzar un nivel cercano al 3% para mediados del próximo año.
Heath ha señalado que no se trata de relajar la disciplina, sino de aprovechar las condiciones actuales para reducir el costo del dinero. Si la inflación converge a los niveles previstos, la tasa de referencia debería situarse en un rango neutral, alrededor del 6%, según cálculos del propio banco central.
Durante su participación en la conferencia anual de Moody’s, el subgobernador del Banco de México explicó que la inflación subyacente alcanzó mínimos históricos a finales del año pasado, pero desde abril ha vuelto a aumentar. Siete quincenas consecutivas con incrementos confirman la dificultad de consolidar una baja sostenida en la inflación. Lo que más preocupa a Heath es la persistencia en el aumento de precios de mercancías y servicios relacionados con alimentos, que siguen siendo muy sensibles a los aumentos salariales, en particular al salario mínimo.
En cuanto al mercado laboral, los salarios en el sector privado en México crecían a tasas de dos dígitos durante 2023 y el empleo formal mostraba un gran dinamismo. Sin embargo, en los últimos meses la creación de empleo se ha estancado. A pesar de esto, los aumentos salariales siguen siendo elevados en comparación con el entorno económico actual.
En cuanto a la comparación internacional, el debate sobre si México debería adoptar un mandato dual, control de la inflación y promoción del empleo como en Estados Unidos, fue otro tema abordado por Heath. Él rechazó esta posibilidad, argumentando que el marco actual ya incorpora consideraciones implícitas sobre la actividad económica, sin necesidad de cambiar los objetivos.
Heath también destacó la presión constante de los gobiernos para forzar bajas en las tasas de interés, tanto en México como en otros países. Por ello, defendió la independencia del Banco de México y pidió que se proteja de cualquier intento de interferencia externa.
